Expresamos preocupación porque el anuncio de la charla que Cora Gamarnik dio el viernes pasado, en nuestra casa, fue calificado de “contenido delicado” y, por tanto, blureado en su red social de Instagram. Se trata de un acto de intolerancia y persecución que la docente de la UBA viene sufriendo desde hace tiempo.
Esta sistematicidad obliga a pensar en acciones deliberadas para tapar sus interesantísimos comentarios y análisis sobre el uso de las imágenes y sobre la tarea de quienes hacen fotoperiodismo en los medios de comunicación. La denuncia de publicaciones es frecuente en las redes sociales que posibilitan la acusación desde el anonimato y las cuentas falsas. Además, se trata de un espacio en el que son las propias plataformas las que establecen el sistema de pautas y castigos y, cuando un posteo es señalado por infringir las normas, la evaluación del caso la realiza el algoritmo.
Desde el SPR rechazamos enérgicamente estas modalidades de denuncia que buscan amedrentar y acallar las voces de quienes, cada día con su tarea, contribuyen a fortalecer los derechos y la democracia.