Gremial

Esta mañana, en su cuenta de X, J.M. hizo una extensa publicación titulada “Periodistas en llamas”, un texto cargado de violencia en el que se refiere a lxs trabajadores de la comunicación que expresan una mirada crítica sobre el uso de las redes sociales. Allí los describe como “llorones a cuatro manos”, “más frágiles que el cristal” mientras afirma que, de algún modo, merecen “tomar de su propia medicina” que equipara con estar expuestos a “un poco de (la) salvajada” que se produce en esas redes, especialmente la ex Twitter, propiedad de Elon Musk.

Desde el SPR volvemos a manifestar la preocupación por este tipo de contenido furibundo que a la vez desinforma: en el tuit del presidente se pone a la libertad de expresión como equivalente a las acciones que tienen que ver, sobre todo, con los discursos de odio, las estigmatizaciones, las mentiras y las descontextualizaciones a las que suelen referirse los periodistas. J.M. entiende que es la medicina que deberían beber, casi obsesionado en la confrontación con quienes hacen comunicación. Por otra parte, el jefe de Estado debería saber que, justamente, la libertad de expresión entra en tensión con las manifestaciones odiantes y descalificadoras y que esa fricción resulta mayor cuando quien enuncia es él mismo, con la investidura que posee. Además, sería importante que comprendiera el rol que le compete al Estado en materia de comunicación y el protagonismo que tiene la pauta oficial para garantizar la pluralidad de voces, una acción orientada a fortalecer la democracia.