Saludamos la liberación de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, el sitio desde el cual el periodista australiano dio a conocer informaciones relacionadas con crímenes de guerra cometidos por EEUU, sobre todo en Irak y Afganistán. La persecución estadounidense contra Assange duró casi catorce años y los últimos cinco los pasó en Belmarsh, una prisión de máxima seguridad de Londres. Antes de Belmarsh, JA se mantuvo asilado siete años en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido, cuando el ex presidente Lenin Moreno se negó a seguir brindándole esa condición que le había otorgado Rafael Correa.
Assange hizo públicos más de 10 millones de documentos clasificados, con fuentes anónimas, sobre las acciones político-militares por parte de la primer potencia del mundo que luego pidió su extradición, acusándolo de piratería informática y otros cargos en virtud de la ley de espionaje por los que se enfrentaba a 175 años de prisión. Con la salud muy deteriorada y un marco que no ofrecía garantías para su vida e integridad, JA aceptó reconocer un cargo cuya pena ya se da por cumplida. Numerosas organizaciones en el mundo que trabajan por los derechos humanos, entre ellos por la libertad de expresión, junto a personalidades y representantes de las más diversas actividades en el planeta, protagonizaron una campaña sin precedentes pidiendo por su liberación. El SPR se sumó a las acciones globales desde Libertad Assange Argentina pidiendo por el cese de la prisión y la no extradición a EEUU.